La Didjaza
Las tehuanas han sido un símbolo del poder femenino desde hace décadas. Su papel dentro de una sociedad machista las ha colocado como un elemento llamativo desde muchas perspectivas. Su traje colorido, ya sea bordado a mano o a máquina, lleno de flores sobre un terciopelo negro, con su olán muy bien plisado y de color blanco es índice de lo femenino, de lo mexicano…de lo oaxaqueño. El carácter de la tehuana, criticado por algunos, admirado por otros ha sido objeto de estudio sociológico y antropológico. Su conocido “matriarcado” ha llevado a la sociedad istmeña a posicionarse en un plano diferente a otras regiones. Su habilidad comercial acompañada de su responsabilidad como ama de casa, madre y mujer la distingue frente a otras y la forja como una mujer fuerte, dura y valiente.
Fotografía: Diego Huerta
La mayoría de ellas, en tiempos pasados, estaban casadas con ferrocarrileros o soldados y por lo tanto quedaban solas; su empuje interior las llevó a ser regañonas, enojonas, de carácter difícil…pero a la vez siempre devotas de sus costumbres, de su fe y de su tierra. Religiosas por naturaleza, celebrando siempre a su santo a través de sus fiestas, de sus calendas…haciendo su regada de frutas, bailando sones istmeños, llevando “la cartón” de cervezas y el horneado a las fiestas.
Fotografía: Diego Huerta
Las tehuanas no necesitan llevar un huipil estilizado…ellas son elegantes con el porte, con la fortaleza interior y con la frente en alto de que aun viviendo en una sociedad machista, ellas son las cabezas de las familias: las que organizan las fiestas, sus ventas de pan de bolita, de camarón seco, de queso, de totopo y de ciruela curtida.
Nadxunu' xpiaani' dicen las "paisanas" cuando regañan, cuando te muestran que su carácter y su fortaleza no es física, es interior. Istmo de Tehuantepec, tierra de paisajes secos cuya ausencia de vegetación es compensada con las bellas flores istmeñas: sus mujeres. Esas féminas cuyos trajes inspiraron a los ojos extranjeros a fijarse en Oaxaca, en sus costumbres, en su folklor...en sus tradiciones.
Estas mujeres se distinguen, engalanan, forman y encabezan su comunidad, su sociedad y a su familia. Su porte, belleza y carácter conforman la identidad de una región oaxaqueña...de una parte de México.
Diego Rivera, Tehuana vendiendo piñas.