top of page

Rosa, magenta, fucsia, bugambilia…los mexicanos le decimos Rosa Mexicano!

¿Cómo nació el rosa mexicano? ¿De dónde proviene y porqué le decimos así? Para los que nacimos en las últimas décadas del siglo XX, el rosa mexicano ya existía, ese rosa fuertecito, como tal, con esa denominación de mexicano.


Para los indígenas, el rojo fungió como el color de la sangre de los sacrificios realizados y de la mayoría de los pigmentos en piedras, pinturas murales, vasijas, y templos (aunque pocos conserven la pigmentación debido al transcurso del tiempo), sin importar la región geográfica y cultural. Junto con el rojo, el púrpura derivado de la ordeña del caracol púrpura, originaria de la costa pacífica oaxaqueña son pigmentos que se conjugaron para colorear los textiles y vasijas de la costa chica. Este color surge de la defensa de la glándula de este gasterópodo, que para los oaxaqueños simboliza fertilidad, poder político y religioso. Los rojos y los rosados los comenzamos a ver en el encino colorado, en la tuna cardona oaxaqueña, las bayas, las grosellas, que logran convertirse en exponentes de la gama del rojo al rosa mexicano y que se transportan y los logramos disfrutar en las flores bordadas de los textiles mexicanos, en esas faldas de enredo oaxaqueñas, convertidas en el color que hoy coloquialmente le decimos fucsia.

Caracol púrpura, Oaxaca


El fucsia que nació en la grana cochinilla, y que realmente es conocido como magenta, deriva de ese rojo que usaron, por decir de algunos pintores, María Izquierdo, Rufino Tamayo y José Clemente Orozco en el arte de la pintura del siglo XX cuyo principal objetivo era el de plasmar imágenes que reflejaban el símbolo de la vida, de lo mexicano y del fervor nacionalista.


Maternidad, María Izquierdo, 1944.

La trinchera, José Clemente Dualidad, Rufino Tamayo,

Orozco, 1926. 1964

Este nacionalismo de la década de los 40’s que se refleja en las artes, en las letras, en la música, también se consolida en la moda mexicana donde el autor del rosa mexicano Ramón Valdiosera, historietista y posteriormente diseñador mexicano, interesado en hablar de la indumentaria mexicana reflejada en los huipiles de las mujeres zinacantecas y del gran poder del diseño indígena emprendió un camino sinuoso, pero exitoso que conquistó no solo el gusto europeo sino también incentivó la innovación cultural mexicana.​

Ese rosa, del cual hablaba siempre, decía que podíamos encontrarlo en rituales, en juguetes, en dulces y en las innumerables vestimentas de los indígenas que tuvieron que desarrollar para distinguirse del resto. Esta gama del rosa al púrpura está mayormente manifiesto en Oaxaca y Chiapas, pero también podemos verlo en los totonacas y huastecos del Golfo, en los huicholes de Jalisco y Nayarit. Valdivieso nos mostró los colores de un sector social discriminado pero importante en las raíces de nuestra sociedad.



Apoyado por Dolores del Río, actriz mexicana y reconocida a nivel internacional, y algunos otros diseñadores, Valdiosera impulsó una nueva línea de moda que nació a partir de crear una moda para la mujer mexicana, ese cuerpo al que muchos diseñadores europeos le tenían miedo y decían “las mexicanas son imposibles de vestir” por un cuerpo curvilíneo, Valdiosera lo logró, con diseños únicos y con un nuevo color: el rosa mexicano.


Ilustración Ramón Valdiosera


El “Mexican Pink” como lo conoció Hollywood, aquí en México Rosa Mexicano, fue la inspiración del diseñador cuya explicación para darlo a conocer en sus diseños fue: “lo podemos encontrar en todos lados, en México en todo lo que nos rodea”. Y Valdiosera tenía razón lo podemos ver en la ropa, la comida, las flores, los textiles…en todo.

Ilustraciones de Ramón Valdiosera

El rosa mexicano coquetea con nosotros en los intensos colores del maíz, en esas tonalidades rosa, morado, violeta azulado y rojo; en las pitahayas, en las guayabas que por dentro llevan esa tonalidad rosa; en los plátanos de piel rosa; en la papa cambray color rosa; en los piñones que comemos; en las obleas rosas xalapeñas, en los jamoncillos, en el algodón rosa y finalmente en esos dulces de colación que venían dentro de las piñatas, también coloridas, y que ahora parecen extinguirse.


El rosa mexicano es ese color que vemos en las casas con estilo mexicano, y cuyos jardines de bugambilias resaltan y dan vida a un estilo provinciano, de pueblo que apapacha y que hace sentir como en casa; ese rosa que vemos en los rebozos, en los bordados indígenas, en las piñatas de cada diciembre, en el papel picado de la celebración de día de muertos, en las rosas que regalamos a las mamás los 10 de mayo, en los tapetes de las mesas mexicanas cuando nos reunimos en familia…el rosa mexicano es parte de nuestra identidad.


Fuentes: Artes de México, "Del rojo al rosa mexicano" No. 111.


Tag Cloud
No hay tags aún.
bottom of page