100 años de nacimiento de Amalia Hernández
- María de los Angeles Magaña Santiago.
- 19 sept 2017
- 2 Min. de lectura
“Un artista necesita libertad total. Al bailar, tu único compromiso es con el arte mismo” decía Amalia Hernández, coréografa y bailarina nacida en 1917, innovadora de lo que ahora llamamos "baile folklorico".
Si bien, los años de la política educativa de José Vasconcelos traía la idea de retomar los valores indígenas y la expresión de los elementos populares de la cultura mexicana, Amalia Hernández fue discípula de Campobello y su obra creativa inició en 1940. Gloria Campobello fue la instructora oficial de Amalia Hernández, cuya preparación la respaldaba por haber sido bailarina del "Ballet de la Ciudad de México" y ella fue maestra en la Escuela Nacional de la Danza.

Nellie y Gloria Campobello, 1932.
La construcción del ballet folklórico se basó en la imposición de valores populares y un vehículo para su transmisión fue la danza folklórica. A partir de entonces se planteó la construcción de estereotipos nacionales como el “charro” y la “china poblana”, el “indito” o el “revolucionario” y también estableció una extraña norma que consistió en que el centro político y económico del país, sancionarían cual sería su representación folklórica. (Ricardo Pérez Montfort, Breves comentarios al libro Cuerpo vestido de nación, 2004).
Con estos elementos sociales y políticos, Amalia Hernández aprovechó la política nacionalista para convertirse en pionera de la danza regional. En 1952 con ocho integrantes fundó el Ballet Moderno de México y en 1959 cambió el nombre a Ballet Folkórico de México, ya con 50 bailarines. Y desde entonces el Palacio de Bellas Artes ha sido sede de tan espectacular e identitario trabajo.

Amalia Hernández
Sus coreografías han sido presentadas en Cuba, Estados Unidos y fue reconocida internacionalmente en Chicago durante los Juegos Panamericanos en 1961. Ha tenido más de 100 giras mundiales y se ha presentado en más de trescientas ciudades. Hoy en día es el Ballet más representativo del país.
Ballet Folkórico de Amalia Hernández
Amalia Hernández no debe ser recordada únicamente por haber fundado el ballet que ha inspirado a muchos otros a darle continuidad a la danza folklórica. Hernández es la mujer que inspiró una tradición, el seguimiento a los valores populares a través del zapateado, del uso y perfección de trajes regionales, así como de la especialización y dedicación a cada estampa de baile.
Escuchar el Huapango de Moncayo y observar el movimiento perfecto del oleaje de las faldas de Jalisco; oír con atención la música de la danza del venado y admirar al bailarín que imita los movimientos de forma exquisita; deleitar el zapateado de los jarochos y yucatecos y disfrutar una boda istmeña así como el son de la Sandunga es parte de la perfección que Amalia Hernández convirtió en el Ballet más importante de México.
Gran tributo a una maravillosa coréografa que nos dejó un gran legado: la danza, los trajes, la admiración por la cultura y un mosaico de sones, ritmos y bailes.
60 años del Ballet Folklórico
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